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NELS CLINE - Cowald (2009)

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Watching guitarist Nels Cline attack his electric axe with an egg whisker at his 2005 International Festival Musique Actuelle Victoriaville performance helps explain the perennial question of how he does what he does, though no single performance sheds a strong enough spotlight on the chameleon-like guitarist's skill. Even when all the guitars and effects used on Coward—Cline's first solo guitar album in his 30-plus year career—are documented, there's still the nagging feeling that even that degree of detail doesn't tell the whole story.

Perhaps it's best left that way. Although most guitarists eventually take the plunge into making a solo recording, few create classics where, rather than being measured against their other releases, the solo album becomes the gold standard against which all others are gauged. John Abercrombie's Characters is one, and while Coward shares little stylistically or aesthetically with that guitarist's 1977 ECM disc, Cline has often shared a strong affinity with Abercrombie's ability to morph into any musical context, while never losing the definers that make him who he is.

Characters reflected Abercrombie's musical position at the time, but was early days; today Cline occupies a far bigger space. Equal parts skronky noise improv, spare ECM-like lyricism, and folksy roots, Cline's as influenced by Jimi Hendrix as he is Jim Hall. Coward refracts the guitarist's many stylistic markers through a personal prism, creating colors and compositional landscapes that make perfect sense, even as they traverse dynamics less likely explored when he's playing in group contexts.

"Epiphyllum" and "Cymbidium" are dense, seemingly static soundscapes that, respectively, open Coward on a dark, foreboding note belying things to come while closing it on a somewhat more optimistic note. In between, there's a wealth of evocative writing—ranging from miniatures to lengthy, episodic suites—and the revelation of a rich, sophisticated harmonic sensibility, and textural combinations of instruments and electronics that are no less important than the writing itself.

The combination of acoustic and electric guitars on the arpeggio-driven "Prayer Wheel" clearly references Characters, as well as Abercrombie's duets with Ralph Towner. The oblique electronics and abstruse finger-picking of "Thurston Country," which lead to pulsing, acoustic guitar-driven strumming, stray closer to Wilco, while the zither, banjo uke, Turkish 12-string and other more exotic instruments that augment straight and prepared 6- and 12-string acoustic guitars on the epic, 18-minute "Rod Poole's Gradual Ascent to Heaven" create a steel-string-driven orchestra with a strong focus on Cline's rich predilection for form over freedom.

Like the best solo guitar albums, Coward transcends being merely an exercise in the instrument's vast potential—though it is that, too. Impossible to create without Cline's unequivocal virtuosity, the largely acoustic Coward remains about everything but guitaristic acumen. Instead it's an instrumental masterpiece, further positioning Cline as one of today's most open-minded composers, players and musical conceptualists. Despite its not inconsiderable challenges, it retains a surprisingly broad appeal, making it a true classic that will likely keep aspiring guitarists scratching their heads for years to come.  -  John Kelman



No hay hombre tan cobarde a quien la pasión no haga valiente y transforme en héroe (Platón)

El término cobarde fue utilizado por primera vez por los antiguos caballeros franceses para referirse a aquellos combatientes que, en lugar de enfrentar su destino, huían del campo de batalla. No está debidamente probado pero parece ser que la raíz etimológica de la palabra cobarde no proviene del francés coart o couard sino de una refinada adaptación fonética del sonido que producían aquellos soldados al huir como auténticas gallinas. Es decir, ni coart ni couard sino cócoro coco cócoro cocooo…
La cobardía es un vicio que lleva a toda anulación del valor y que suele producirse por exceso de prudencia. La cobardía es vista con desprecio en la mayoría de las culturas; mientras que lo contrario, el valor, se recompensa y se anima. Ser valiente genera confianza y autoestima, mientras que la cobardía se asocia a permanecer inmóviles y a no asumir compromisos. Un hombre valiente puede tener miedo. Lo que no puede tener, sin dejar de ser valiente, es cobardía. En definitiva la cobardía es una carencia, una ausencia de valor ético y un vacío total de convicciones para enfrentar la realidad.
Coward (en inglés, cobarde) es, justamente, el título del nuevo trabajo del guitarrista Nels Cline. A decir verdad, cuesta asociar el concepto de la palabra cobarde con un músico que invariablemente se manifiesta dispuesto a atravesar las fronteras de lo convencional para explorar territorios desconocidos. Su valerosa actitud (y aptitud) creativa lo ha llevado a asumir el riesgo de expresarse simultáneamente en contextos extremos. Nels Cline es líder del grupo de avant-garde The Nels Cline Singers y guitarrista de la banda de indie-rock Wilco. Hace jazz-fusión como miembro de la Jeff Gauthier Goatette y avant-punk con Banyan. Participa de proyectos multidisciplinarios como Dirty Baby sobre poemas de David Breskin o Stained Radiance junto al pintor Norton Wisdom. Brinda su propia lectura de la música de Andrew Hill con el Nels Cline’s New Monastery o reformula conceptos de su propio trío en comunión, con el Rova Saxophone Quartet, en el ensamble The Celestial Septet. Hurga en los principios de la libre improvisación junto a Henry Kaiser en Jazz Free y despliega su interés por formatos acústicos con el Acoustic Guitar Trio y en su dúo con Elliott Sharp.

Sin embargo, Coward no es un álbum más en la carrera de Nels Cline. No sólo se trata de su primer álbum en solitario sino que además le permitió materializar y documentar un proyecto que venía postergando por más de dos décadas.
El álbum abre con Epiphyllum, título que Cline adoptó luego de encontrar en la entrada del estudio de grabación una especie de orquídea cacto que se identifica con ese nombre. Epiphyllum ofrece un diseño estético que parece abrevar intencionalmente en las fuentes musicales que asociaran en los setenta al compositor de avant-garde Tony Conrad y al grupo alemán de kautrock Faust, proyecto que es considerado en la actualidad como una pieza clásica del minimalismo. Cline construye una pared sonora que yuxtapone efectos monofónicos de acompañamiento, utilizando un pequeño instrumento a fuelle denominado sruti con loops de guitarra de variable intensidad que, en comunión, permiten crear un clima de vaga y envolvente tensión.
Prayer Wheel también orilla los contornos del minimalismo. Cline superpone un alargamiento temporal de frases y fragmentos melódicos a través del noble sonido de la guitarra acústica, confrontándolo con dos guitarras eléctricas ralentizadas ex profeso y sin cambios de tono en donde el timbre y la textura son utilizados para acumular sonido en dirección vertical. Elementos que nos conducen de inmediato a los principios medulares enarbolados por el compositor estadounidense Steve Reich.

Thurston County relega la importancia adjudicada a los silencios en los temas anteriores, para dar paso a una pieza con reminiscencias del folk europeo que orbita en torno a un ominoso riff en 7\4 que, por estilo y construcción sonora, alude al guitarrista de Sonic Youth, Thurston Moore (de allí el título). El preludio es un segmento improvisado que entrelaza el diáfano sonido de una guitarra Hagstrom (que Cline ya utilizara en temas como In Form y The Ballad of Devin Hoff) con una lap steel guitar aletargada mediante el estratégico uso de un efecto de delay. El cuerpo principal de la composición profundiza el groove principal y suma elementos electro-acústicos creando la ilusión de haber sido generados por una banda y no por un solista. De hecho, The Nels Cline Singers (banda que también integran Scott Amendola y Devin Hoff) tiene su propia versión de este tema, lo que ratifica su natural adaptación a un contexto grupal. The Androgyne propone un ilusorio dueto acústico entre una guitarra Martin y una Gitanes Maccaferri, extractado de una suite llamada Kid Power inspirada en la historia de Peter Pan que Cline compusiera hace algunos años para The Blue Mitt Ensemble. En este extracto hallamos una utilización de los instrumentos en función del timbre a la manera en que lo hiciera el impresionismo a fines del siglo XIX, a través del klangfarbenmelodie pero en confluencia con los principios de la libre improvisación y ciertos matices que caracterizaran las primeras composiciones de Annette Peacock. Cabe aclarar que el término androginia fue mencionado por primera vez por Platón en su obra El Banquete para referirse a un ser especial que reunía en su cuerpo el sexo masculino y el femenino. Según cuenta el mito, estos seres intentaron invadir el Monte Olimpo pero Zeus los dividió lanzando un rayo. Este mito daría explicación a la homosexualidad y heterosexualidad ya que, después del castigo de la separación, unos varones buscan su mitad que son mujeres. Unas mujeres buscan a su mitad que son varones. Unos hombres buscan a su mitad que son también hombres y otras mujeres buscan a su mitad que son mujeres. Bueno, también hay quienes no buscan a nadie y se arreglan solitos… se hacen su propia comida, miran la tele, se divierten jugando al solitario y tiran “semillitas” en la tierra (para más información ver el Mito de Onán).

Rod Poole’s Gradual Ascent to Heaven (título que alude a Rod Poole, guitarrista recientemente fallecido con quien Cline trabajara asiduamente) es una suite que, en lugar de recurrir al sistema temperado de 12 tonos por octava, se sumerge de lleno en estructuras asociadas al microtonalismo. Ese acercamiento exploratorio es utilizado para propiciar un enriquecimiento casual de la composición, más que con la ambiciosa intención de administrar un sistema musical no tradicional. The Divine Homegirl es la versión de una vieja composición que Cline incluyera en su álbum de 1995 Ground. Una balada rubato que admite lejano parentesco con Jesus Maria and Other Spanish Strains, tema de Carla Bley incluido en Musique Mechanique de 1978 pero que, en términos de ejecución, se conecta con el John Abercrombie del álbum Characters. En otro juego de contrapuestos, Cline dedica este tema a “C.B.” pero no como lógica referencia a Carla Bley sino a su compañera, la cantante Carla Bozulich.

X Change (s) examina sonidos y timbres aunando tres instrumentos acústicos de cuerda, creando así una premeditada versión estructural del Acoustic Guitar Trio que conformaran Jim McAuley, Rod Poole y Cline. Mientras que The Nomad Home es una superposición de guitarra con cuerdas de nylon y dobro que absorbe influencias de músicos tan distantes entre sí como el notable ejecutante de dobro Jerry Douglas y el renombrado guitarrista y luthier de la India, Debashish Bhattacharya.
Onan Suite es una extensa obra en seis movimientos que oficia como una especie de soundtrack imaginario del relato bíblico de Onán. Onán es un personaje que aparece en el Libro del Génesis que dio origen al termino onanismo, usado como sinónimo de masturbación. Y el que no sabe lo que es la masturbación tendrá que aprenderlo… ¡solo! Cuenta el relato que Onán se casó con la viuda de su hermano y que, cada vez que tenía una relación sexual eyaculaba sobre la tierra; por tal motivo, fue condenado a muerte. La interpretación religiosa de ese relato permitió prohibir la masturbación, ya que el principal pecado en ello sería el desperdicio de “la semilla”. La verdad es que este asunto de “la semillita” en pleno siglo XXI me parece anacrónico y pueril ya que, como todos sabemos, a los bebés los trae la cigüeña de París.
La suite recoge un rango de influencias que atraviesan la música de Sigur Ros, Pink Floyd y The Cure. Un aquelarre de texturas, ritmos frenéticos y exploración sonora en las que el arsenal instrumental y tecnológico actúa al servicio de la composición.
El álbum cierra con la atmosférica simplicidad modal de Cybidium.

Todo acto creativo requiere de ideas, voluntad y talento, pero también de valentía.
Ser valiente es impedir que el miedo nos paralice y es lo que nos permite salir airosos en situaciones difíciles. Pero una cosa es ser valiente para los demás y otra muy diferente sentirse valiente en soledad. Y Nels Cline, en Coward, demuestra ambas cosas.

El valor perfecto consiste en hacer, sin testigos, lo que seríamos capaces de hacer delante de todo el mundo (Francois de la Rochefoucauld)  -  Sergio Piccirilli


Tracks
01. Epiphyllum
02. Prayer Wheel
03. Thurston Country
04. The Androgyne
05. Rod Poole's Gradual Ascent To Heaven
06. The Divine Homegirl
07. X Change(s)
08. The Nomad's Home
      Onan I-VI (Suite)
09. I. Amniotica
10. II. Lord & Lady
11. III. Dreams In The Mirror
12. IV. Interruption (Onan's Psychedelic Breakdown)
13. V. Seedcaster
14. VI. The Liberator
15. Cymbidium

NELS CLINE  Acoustic guitar, electric guitar, effects, shrunk box, autoharp, vocoder
                         kaossilator, synthesizer, quintronics drum

All compositions by Nels Cline
Cryptogramophone - CG141


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